jueves, 8 de julio de 2010

Lo que nunca me dijiste (aborto de relato)


Accediste casi de inmediato, no fue difícil convencerte. Una vez que superaste la timidez inicial y me sonreíste sin que el recelo huyera por completo de tu mirada, me acompañaste desde el garito directamente a mi cama. Y allí sí que no pusiste demasiados remilgos. No parecías tener demasiada experiencia, pero lo compensabas con tu voluntariedad. A saber cuánto hacía que no habías podido tener tema... Nunca te quejabas, y apenas conseguía sacarte alguna palabra. Dabas un sí o un no por respuesta a mis parrafadas, y cuando te expliqué que aquello no podía ir a más, todos mis proyectos, te limitaste a asentir y bajar la vista. En verdad eras una tía rara... te guardabas todo para ti; me mirabas queriendo decir mil cosas y no decías ninguna; no tenías rabia dentro, no sabías enfadarte... a veces me exasperabas. Me daban ganas de golpearte o de decirte algo hiriente de verdad, para que de una vez reaccionases. Pasabas olímpicamente de discutir cuando estábamos en desacuerdo, y te limitabas a mirarme con una expresión de no tiene ni puñetera gracia ante mis pullas. Hablando te mantenías siempre a la defensiva, y físicamente volvías en ocasiones a la tensión y la timidez, como si mi presencia te impusiera. A veces llegué a pensar que te inspiraba una suerte de temor extraño. Siempre te colocabas al lado -nunca te quejaste de que pusiera peli, fútbol, música o tele -quieta, distante, a la espera de un mínimo atisbo de caricia por mi parte para dar las tuyas sin reservas, para mendigar un poco más. Tu mano sobre mi espalda acababa muriendo por el hastío. Lo mismo en la cama. Te movías inquieta a veces, como esperando algo. Pero yo ya estaba lejos de eso, muy por encima de eso. No sabes lo que yo fui, nena, hace tiempo que agoté toda ansia en cualquier sentido posible. Pero tú eres aún muy joven para entenderlo... si te parece bien lo que hay lo tomas y si no lo dejas, pero sigo siendo total y absolutamente libre. Creo que me lo he ganado después de tragar tanta mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario