martes, 30 de junio de 2009
On the road.
Pues a lo tonto, como en todo, llega un año mas el momento del exilio, esta vez mas tarde y dolorosamente que nunca. Nunca habia aguantado en Madrid hasta el mismisimo julio, nunca me habia dado tanta pena dejar a la gente de aqui. Las cosas llegan sin pensar: el ultimo finde con los amigos, las despedidas, el volver a meter el armario en la maleta... y sin pensar pasado mañana estare partiendo para Francia one more time, y sin pensar estare currando otro verano mas, inmersa de golpe en la voragine de Numancia con mis niños (ayyy angelicos), mis queridos maestros artesanos, mis lecturas de guiones y dibujos de movimientos en la pizarra que nunca llego a captar, los atardeceres sobrecogedores alli arriba, junto a las torres de la muralla, los amistosos encontronazos de guerreros numantinos y romanos que se dejan llevar por la emocion del momento, los topillos, las piquetas, las carretillas, los callos, las agujetas en los riñones, la tierra que se mete en la nariz, en las orejas, en el pelo y no sale del todo con la ducha; la crema para el sol que brilla por su ausencia... aburrirme este año no me voy a aburrir, para eso me han encomendado amablemente un trabajo de investigacion del Master que tengo que solucionar para septiembre. Asi de entrada parecen muchas cosas, y siempre se pasa sin sentir. Espero que, con su existencia paralela en el blog, puedan durar un poco mas.
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¡Por Tutatis! cuantas actividades, me tienes que dar tu receta para abarcarlo todo!
ResponderEliminarP.D.:Ya me darás algún consejillo para lidiar con los niños, que según parece este veranito tambien he de vermelas con infantes; Ciao!